Procedimiento clínico que trata de conseguir el aclaramiento del color de uno o varios dientes aplicando un agente químico, y tratando de no alterar su estructura básica.
Se dividen en dos grupos según que se realicen sobre dientes con vitalidad o sin ella.
Son prótesis finas que se adhieren en la superficie anterior de los dientes, proporcionando una apariencia natural y atractiva.
Se usan para corregir dientes fracturados, manchados, desalineados, desgastados, desiguales o con separación anormal. Las tenemos de composite o de porcelana.
Para conseguir el color de dientes deseado.
No daña los dientes ya que actúa en la capa superficial del mismo.
La sensibilidad dental durante el tratamiento es el efecto secundario más frecuente entre los pacientes que lo abordan. Éste se debe a la penetración del agente blanqueador a través de los poros del esmalte hasta la dentina.
Después de realizar el blanqueamiento dental nuestros dientes son muy susceptibles a captar diferentes pigmentos por lo que, en la medida de lo posible, durante la siguiente semana debemos llevar una dieta que no incluya alimentos con colorantes. Además, deberemos restringir la ingesta de algunos alimentos y bebidas durante las 48 horas siguientes como son frutas ácidas ni alimentos y bebidas muy frías.
Los efectos de estos diversos tipos de blanqueamiento pueden durar una meda de 2 años, dependiendo de la persona y sus hábitos higiénicos y alimentarios.