La prótesis fija es aquella que se realiza para rehabilitar piezas dentarias dañadas o perdidas, usando como pilares los dientes naturales. Son fijas debido a que están cementadas, por ende, no pueden ser retiradas por el paciente. Pueden ser para un diente (corona) o para varios (puente).
Como su propio nombre indica, son prótesis que se diseñan y fabrican, de modo que, el paciente puede poner y quitar cuando le sea necesario, lo cuál, le facilita enormemente su higiene. Tenemos dos tipos: esqueléticos (base metálica) y de resina.
Las prótesis se deben limpiar, al menos una vez al día, con un cepillo especial para prótesis (de venta en farmacias). Es conveniente desinfectar diariamente las prótesis dejándolas en remojo con productos desinfectantes destinados a las mismas.
Si no se limpia correctamente y con regularidad, se corre un mayor riesgo de contraer diversos problemas de salud bucodental, ya que se acumula más sarro y este aumenta el riesgo de contraer caries o enfermedad periodontal (en el caso de que estas se apoyen en dientes que permanecen en boca), así como la posibilidad de adquirir hongos y otras patologías en la mucosa oral.
Sí, Conviene quitar las prótesis para dormir, para que los tejidos descansen diariamente unas horas de la presión a que pudieran verse sometidos.
El mismo mantenimiento que lleva el cuidado en general de la boca. Uso de cepillo e hilo dental. Recomendado el uso de irrigador bucal.
Siempre que aparezcan ulceraciones, dolor o inestabilidad de la prótesis, deberá acudir de inmediato a revisión.